Tira

Santiago Quiñones está en los momentos finales de su relación sentimental con su novia Marina, esto lo tiene angustiado y no puede concentrarse en su trabajo de detective de la policía civil. Por otro lado, su madre y su padrastro moribundo son una carga emocional extra con la que tiene que lidiar.

García amenaza a Quiñones con culparlo por la muerte de el narcotraficante chino a menos que traiga a “Cojito”. Muy a su pesar Quiñones tiene que seguir el rastro de Cojito hasta dar con él y encarcelarlo. Cojito queda confinado en el cuartel de la policía civil mientras Santiago y García atienden un caso de violencia xenófoba realizado por una agrupación clandestina que se autodenomina “Chile limpio”.

En el funeral de su padrastro Quiñones conoce a Gustavo. Es su medio hermano fruto del segundo matrimonio de su padre. Gustavo quiere pedirle algo a Santiago. Pero Santiago no le da ninguna chance. En el fondo está dolido por que Gustavo vivió con su padre mientras que él lo vio muy poco.

Santiago intenta acercarse a Marina, pero ella está muy decidida y no quiere saber nada de él. García entre tanto lo presiona para obtener resultados en la investigación de la muerte en el restaurante chino. Tenemos un primer indicio de que García comienza a sospechar que hay algo entre Angélica y Santiago.

García sigue presionando a Santiago para que encuentre rápidamente a un sospechoso. Santiago entrevista a una mesera del restaurante. Se da cuenta que el cocinero es un tipo extremadamente celoso y sigue esa pista, mientras que intenta negociar con la mafia china para que lo dejen tranquilo. Habla con su informante “el turquito” para que negocie con ellos.

La ciudad se ha vuelto un lugar muy peligroso para Santiago. Él y Evelyn han estrechado su relación y finalmente Santiago se queda una noche donde ella, pero al otro día se va sin avisarle, tiene miedo de que le pase algo a la gente que está cerca de él.

Todo sale mal en la captura del cocinero. Este toma una rehén y Santiago se ve obligado a disparar. Mata al cocinero, pero hiere también a la rehén. El problema es que la rehén es hija de el embajador de Australia, país que en este momento está firmando un tratado de libre comercio con Chile.

Fernández y Sandoval se enteran de que Santiago tiene un medio hermano que vive en el puerto. Van a interrogarlo, pero solo encuentran a Margarita, la esposa de Gustavo. Sandoval la interroga hasta que logra sacarle la información de que huyeron juntos. Mientras tanto Gustavo y Santiago llegan a la pequeña cabaña en un lugar solitario de la playa. Gustavo lo deja ahí y va a la ciudad más cercana a comprar víveres y un teléfono.