Criminopatía

La octava temporada de Criminopatía arranca con una historia que la mayoría conoceréis (y que, curiosamente, muchos Criminópatas habéis pedido a lo largo de todos estos años): la conocida como fuga de Alcatraz. Frank, Clarence, John y Allen son cuatro prisioneros que se conocen desde hace tiempo, ya han coincidido en otras cárceles anteriormente. En 1961, les trasladan a la Prisión Federal de Alcatraz, donde les asignan celdas contiguas. Liderados por Frank, comienzan a llevar a cabo un plan para escapar de "la Roca"... Y, aunque tres lo lograron, nunca más se ha sabido qué pasó después. Más información en el blog: https://criminopatia.com/141-la-fuga-de-alcatraz¡Hazte fan de Criminopatía! Tendrás dos nuevos episodios exclusivos cada mes, todos los meses del año: http://criminopatia.com/fansY síguenos en redes en @criminopatia.

Apenas pasan 7 minutos de la una de la tarde cuando alguien alerta a los bomberos de un incendio en un edificio de Vilanova i la Geltrú. Lejos de ahí, en un hospital, una madre acompaña a su hija, a la que acaban de operar de la rodilla. La mujer no tarda en recibir la llamada de un vecino advirtiéndole de que su casa está en llamas. A las dos de la tarde, los bomberos encuentran un cadáver en el interior de la vivienda... Es 8 de junio de 2019.

A Jeremy Irwin le ha tocado trabajar de noche, por lo que llega a casa sobre las 04:00h. de la madrugada del martes 4 de octubre de 2011. Las luces están encendidas y la puerta de entrada no está cerrada con llave, algo que le parece extraño. Dentro, ve a Debbie, su novia, durmiendo junto a su hijo pequeño en la cama de la pareja; el hijo mayor lo hace en su habitación, pero cuando Jeremy entra en la habitación de Lisa, su bebé de 10 meses... Descubre que la cuna está vacía.

Lynette ha quedado con su madre en la piscina en la que trabaja su marido, Chris, como socorrista. Su madre llega puntual, pero Chris le comenta que Lynette ha cambiado de planes porque se ha ido en bus al centro comercial para hacer algunos recados. Un rato más tarde, Chris le dice que Lynette ha llamado para decirle que se ha marchado con unos amigos porque necesita despejarse. Seis semanas después, Chris denuncia su desaparición.

La mañana del 23 de diciembre de 2015, el 911 recibe una llamada que alerta de que la casa de los Dabate está envuelta en humo. Un bombero entra por la puerta del garaje, que está abierta, y descubre un rastro de sangre que le lleva hasta la cocina. Allí encuentra a Richard Dabate tirado en el suelo con una silla atada a la espalda. Cuando llega la policía, Rick les advierte de que alguien le ha atacado y ha disparado a su mujer en el sótano de la casa.

June Gough llama al número 25 de la calle Cromwell con la esperanza de que su hija esté dentro de la casa. Una mujer abre la puerta y le confirma que estuvo ahí durante unos días, pero que se fue. June no se marcha demasiado convencida... La mujer de la casa llevaba las zapatillas de su hija y tenía su ropa tendida en el jardín.

La inspectora de homicidios Hazel Savage recibe la denuncia por violación de una de las hijas de los West en agosto de 1992. No es la primera vez que tiene el nombre de Fred sobre la mesa: en 1966, Rena Costello, que por aquel entonces estaba casada con él, ya le había hablado de su vida y de su matrimonio... Y Hazel decide seguir investigando.