Policías en acción

Tras varios de meses de investigación, la Policía entra por sorpresa en dos viviendas y libera tres chicas chinas víctimas de una red que se dedica a la trata de blancas. En la intervención, llevada a cabo simultáneamente en Móstoles y Getafe, se detiene a dos matrimonios, la pareja jefa de la “mafia” y otra que se dedicaba a labores de custodia. Además, en este programa veremos como la brigada de estupefacientes del Aeropuerto Madrid-Barajas incauta cocaína a dos mujeres que la escondían con un método que la policía nunca había visto. Y seremos testigos de cómo los agentes asisten a un grupo de chicos aseguran haber sido amenazados con un machete por otro joven del barrio o como se vive una noche de patrulla en la ciudad madrileña de Alcalá de Henares. Una noche de ajustes de cuentas, amenazas o detenciones.

Es media mañana y en la comisaría de Sol, los agentes que cubren la seguridad del Metro de Madrid comienzan la búsqueda de una niña que acaba de ser raptada en pleno suburbano cuando iba junto a su madre. En este capítulo volvemos al Aeropuerto de Madrid-Barajas, a los denominados “calientes”. En esta ocasión, la brigada sospecha de una mujer. Temen que haya ingerido sustancias estupefacientes. En Sevilla, un joven, denuncia en un juzgado, haber sido agredido en una pelea. Ante su sorpresa, acaba detenido; él también ha sido acusado de agresión. Los padres del chico intentan impedir la detención enzarzándose con los agentes entre gritos y forcejeos. El chico aprovecha la situación para huir. En la localidad de Parla, los miembros de Grupo Operativo de Respuesta se enfrentan a dos individuos se pelean en la entrada de un local de alimentación. Debido a su alto estado de alteración, los agentes se ven obligados a pedir refuerzos. Y además, peleas en una discoteca, agresiones a policías y persecuciones en plena calle.

La Policía Judicial de Granada lucha contra la producción y cultivo de marihuana y aprovecha la madrugada para realizar una actuación en un domicilio contra el tráfico de marihuana. Un negocio en auge en España que mueve millones de euros al año.

La Policía Judicial de Aranjuez se dispone a detener a un fugado de la Justicia. Un hombre peligroso y armado que alardea de querer matar a los agentes que le quieran detener.

La Policía Judicial de Aranjuez tiene orden de detener a un presunto narcotraficante y a su esposa. Además, otros agentes reciben la llamada de un vecino que alerta de unos ruidos y sospecha de que se puede tratar de un butrón. Los agentes descubren que los butroneros han intentado acceder a un estanco desde un local anexo.

Un operativo formado por 30 agentes se dispone a realizar un registro en un punto de venta de droga de la Cañada Real Galiana. “Asaltan” la casa de forma sorpresiva y coordinada. Pese a la sensación de caos, la intervención está medida y controlada. Pero los presuntos traficantes son también precavidos, han colocado señuelos para desviar su atención. Quien también actúa de forma coordinada son los miembros de bandas callejeras. Un menor de origen peruano ha recibido cinco puñaladas por sorpresa. La víctima tiene antecedentes y pertenece a la banda latina ‘los ñetas’, y sus agresores miembros de una banda rival, los ‘Dominican don’t play’. El chico es trasladado al hospital con pronóstico reservado. La necesidad lleva a gente a cometer pequeños robos. En este caso, una pareja ha sido sorprendida sustrayendo una furgoneta. Al parecer, su único botín ha sido una caja de herramientas. Su “mala suerte” ha sido que un agente fuera de servicio les ha visto cometer el delito sin que ellos se percatar de su presencia. Pero, los hay que tiene el robo como “oficio”. Bandas de butroneros profesionales y con gran destreza para el crimen. La policía se dirige hacia una farmacia donde aparentemente se está produciendo un robo. Nada parece indicar que así sea. Pero cuando los agentes entran en el establecimiento, todo cambia. Acabamos este programa acompañando a los agentes que vigilan la noche de Parla. Drogas, armas, órdenes de busca y captura, son parte de su rutina.

Los Policías en acción realizan una inspección en una nave industrial. Se trata de un control por parte de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF). El equipo de policías sospechan que parte de los “trabajadores” no tienen papeles y/o contrato laboral. El dueño de la empresa es detenido por atentar contra los derechos de sus empleados.

Los agentes de la Unidad de Fugitivos del Cuerpo Nacional de Policía proceden al arresto de un fugitivo de nacionalidad rumana sobre el que pesan dos órdenes europeas de detención y entrega. El hombre vive en España y comparte piso con unos amigos, que ni se imaginan que sobre su compañero figure una denuncia por haber abusado sexualmente de una menor de trece años en su país. A veces las cosas no son lo que parecen, una joven avisa a la policía de que un hombre le acaba de hurtar un bolso. Los agentes comienzan una persecución a carrera por las calles del barrio madrileño de Vallecas. Cuando detienen al presunto ladrón, la historia da un giro inesperado. Esa misma mañana, la policía del Metro de Madrid, sí que tiene localizados a varios carteristas habituales y los quieren “pillar infraganti”. Ya de noche, la central de alarmas de una empresa de seguridad alerta de que un hombre se encuentra trepando por una ventana de un edificio de Leganés. Cuando llegan, los agentes no encuentran al delincuente pero descubren que se trataba de un integrante de una banda organizada que se dedica a reventar cerraduras de viviendas vacías para posteriormente venderlas ilegalmente. Las asaltan y las venden a familias ocupas por unos 400 euros. Una vez más, la experiencia policial ayuda a una patrulla de agentes camuflados que detecta a tres posibles sospechosos de robos de coches y deciden seguirles para vigilar sus actos. Los delincuentes optan por separarse para pasar desapercibidos mientras buscan a sus víctimas. La policía, por su parte, actúa de la misma forma.

En la entrega de esta noche, la Policía es alertada de que una banda de aluniceros ha perpetrado un robo en una tienda de telefonía. Acuden al lugar de los hechos y tras ver destrozada la cristalera del local comienzan una búsqueda por diferentes calles de la zona, pero el resultado no es fructífero. A pesar de los esfuerzos la policía no logra dar con los autores de los robos. Sin embargo, tras una compleja investigación sobre una mafia de aluniceros llamada “La Banda del Goyito”, la policía judicial procede a la detención de uno de los atracadores en su propio piso, después de tener que romper la puerta con un ariete. Por otro lado, un coche se da a la fuga tras darle el alto una patrulla. Minutos después, el coche huido vuelca en medio de una de las carreteras de Parla después de chocar con otros vehículos. En su interior se encuentran dos hombres que salen ilesos del accidente. Los agentes proceden al cacheo e identificación de los dos sujetos. Ambos cuentan con antecedentes penales y en su coche encuentran droga. En el programa de esta noche también veremos como unos agentes sospechan de un joven al que ven con un porro en la mano. Al no fiarse de las actividades del chico y comprobar que había estado detenido por tráfico de drogas deciden registrar el coche del individuo. A pesar de la presión que ejercen los vecinos del barrio contra los agentes, descubren en el maletero una cantidad importante de ropa nueva y etiquetada. La policía decide requisar las prendas al ser de procedencia dudosa. El joven deberá pasarse por la comisaría para justificar con tickets la adquisición de las prendas.

La Brigada de Extranjería patrulla por el mayor foco de prostitución callejera de la Comunidad de Madrid. Su objetivo es el control de los documentos de las prostitutas y de los clientes. En sus calles se encuentran desde personas que venden comida, productos de higiene hasta palés para que las meretrices puedan hacer fuego. Las calles están divididas por nacionalidades, nigerianas, rumanas, sudamericanas… Acompañamos a los agentes por el polígono Marconi, en el extra radio madrileño que nos hacen una radiografía de este problema.

Los grupos X y XI de la Unidad Contra las Redes de Inmigración realizan dos inspecciones en un par de locales en los que presuntamente se ejerce la prostitución y que regenta el mismo propietario: un bar de copas y una sauna. Por otro lado, en Fuenlabrada, la policía es la primera en llegar a un incendio en una carpintería. Deben avisar a los bomberos, controlar la zona de curiosos y avisar a todos los vecinos para que cierren las ventanas de sus viviendas. Tras un accidente de tráfico, agentes de la Policía Nacional y agentes de la Policía Municipal de Madrid se enfrentan a las dudas de la autenticidad de la documentación de uno de los implicados. Sospechan que porta documentación falsa.

Los agentes se ocuparán buscarán a los autores de varios grafitis en el Metro de Madrid. El suburbano es conocido en toda Europa por ser uno de los más seguros y mejor controlados. Esto hace que sea un “imán” para jóvenes que quieren desafiar esta seguridad pintando sus vagones. La Policía Nacional cuenta con una Unidad especializada en grafiteros. Los agentes de esta unidad hacen una inspección ocular de varios vagones de Metro de Madrid. Están totalmente pintados por grafitis. A través de las “firmas”, los Tags”, en el argot, y los videos de las cámaras de seguridad del suburbano, los agentes tiene localizado al autor. Título: Los grafiteros que actúan en el metro de Madrid

compañamos a una patrulla de la policía que realiza una ronda nocturna en la Cañada Real. El trabajo se complica por la presencia de los machacas; toxicómanos repartidos por varios puntos de la Cañada que avisan a las mafias de la presencia de los agentes a cambio de drogas. En el programa de mañana los agentes de la comisaría de Sol, en Madrid, comienzan la búsqueda de una niña que acaba de ser raptada en pleno metro de Madrid cuando iba junto a su madre. Ésta sospecha del padre de la pequeña, del que ya había recibido amenazas. La policía recibe una llamada de un vecino que cree que en un bar se está consumiendo y vendiendo droga. Los agentes se desplazan al lugar para realizar una inspección del local. Cuando llegan, un gran número de clientes les reciben con gritos y abucheos.