Los susodichos hablan principalmente sobre la familia, aunque mantienen conversaciones dispersas y un discurso en ocasiones difícil de comprender. Don Julián, el dueño del bar, muestra una libreta de notas. Sería interesante investigar. A la espera de nuevas órdenes, me mantengo a la escucha.

El degoteo de grabaciones en 'El Bar de los Broder Tolquin' sigue trayéndonos conversaciones sobre temas diversos pero con poca relavancia para la investigación. Javier Coronas trabajó en unos almacenes de deportes vendiendo raquetas de tenis y 'esquises' provocando más de una lesión. Raúl Cimas tiene fijación por clasificar a los camareros. Mientras que Julio, Julián y el Pirata viven en sus mundos.

El sentido de la responsabilidad es lo que llevaba a los investigadores del caso del marido de Pili a no tirar la toalla y seguir con las escuchas. Las conversaciones seguían sin revelar nada importante: viajes de fin de curso a Camprodón, resolviendo crucigramas entre todos los del bar, baños en el mar, conciertos sin público, cálculos absurdos sobre el tiempo... O Raúl Cimas, Javier Coronas, Julio, Julián y el Pirata no sabían nada o eran tan listos que hablaban en clave para no ser descubiertos.

El equipo de investigación del caso 'El Bar de los Broder Tolquin' empieza a ver que se está tramando algo oscuro en ese tugurio. Cuando Raúl Cimas y Javier Coronas hablan de 'andar para atrás' se cree que hacen una referencia inequívoca a una huida, aunque aún no se sabe de qué, o cuando hacen referencia a hablar con los dientes apretados aluden a tapar bocas, cerrar picos, silenciar topos y chivatos. Julio, Julián y el Pirata hablan de cajas al espacio (¿serán las blindadas repletas de dinero?), el ajedrez, sus piezas, el tablero... (claramente es un mapa del plan de un atraco) o superhéroes (la policía, seguro).

Tenemos respuestas a preguntas como ¿Brian May es un rácano? ¿El playback nace por pereza de la televisión? o ¿Quién fue el primer candidato para componer la banda sonora de Matrix? Pero no sirven para la investigación del marido de Pili, alias el Cabezón. Sí que descubrimos dónde se reunía la banda de Raúl Cimas y los primeros hurtos de Javier Coronas. Las grabaciones empiezan a dar sus frutos. Lo celebramos con tres 'dry martini'.

En este bar se juega al despiste. Se nota que son profesionales de la delincuencia: no sueltan prenda. No dan pistas de lo que planean o no sabemos interpretarlas. ¿Por qué hablan de Portugal? ¿Y de Cuenca? ¿Acaso llaman colonoscopia a un butrón? ¿Qué pinta Thor en todo esto? ¿Empiezan las discrepancias entre Raúl Cimas y Javier Coronas en 'El Bar de los Broder Tolquin'?

Mucho se habla de aves en la séptima cinta de 'El Bar de Los Broder Tolquin'. El equipo de investigación se cree lo peor: que sospechen que han sido descubiertos y se piren... que Raúl Cimas, Javier Coronas y sus contertulios levanten el vuelo. Entre batido y batido, los del bar, se les oye hablar de las verduleras, de los seguros por defunción, fotocopias, clases de tenis o incluso de la hija de Stalin o Iker Casillas.

El equipo que investiga el caso de 'El Bar de Los Broder Tolquin' empieza a tener síndrome de Estocolmo. Empiezan a cogerle simpatía a los sospechosos, ya tienen hasta sus favoritos. Esto no pinta bien, así no descubrirán nada. Raúl Cimas, Javier Coronas —quien sufre bajonas importantes al acordarse de sus amígdalas desparecidas—, Julio, Julián y el Pirata hablan de pueblos que mienten en sus nombres, de por qué aún existen las panderetas, de escenas en la Alhambra o del italiano abierto debajo de donde vive Raúl.

Se suceden las metáforas en esta recopilación de nuevas grabaciones hechas en 'El Bar de Los Broder Tolquin': Javier Coronas dice que se convierte en paloma, claramente quiere coger un vuelo para huir; Julio tiene una voz interior, eso es que recibe órdenes del líder por walkie-talkie; Pirata habla de la música en espera, eso es vigilancia; Raúl Cimas menciona a Shakira, a su primo... colaboradores, estamos seguros; Julián cuenta la historia del que inventó el parapente y el paracaídas, hay un botín y planean cómo deshacerse de él y recuperarlo luego.

A los de 'El Bar de Los Broder Tolquin' se les va la pinza. Mientras unos hacen crucigramas y se mosquean porque nadie les hace caso (llámalo Javier Coronas), otros se emperran en hablar de himnos (llámalo Pirata) o de sueños lascivos (llámalo Julián) y otros de los Juegos Olímpicos (llámalo Julio) o de contrabajos (llámalo Raúl Cimas).

Una cinta de grabaciones más destripada en la investigación de 'El Bar de Los Broder Tolquin'. No se está llegando a ninguna conclusión. Raúl Cimas, Javier Coronas, Pirata, Julio y Julián juegan al despiste general. ¿Qué son las cristomonedas? ¿Por qué hablan de Trafalgar? ¿Qué es un desinfluencer? ¿Saltimbanquis... atraco a un banco pequeño? ¡Por favor! ¿Abuelos? ¿Familia? Nos están volviendo locos.

No hay manera. El equipo de investigación del caso de 'El Bar de Los Broder Tolquin' no encuentra nada en las conversaciones que les ilumine un poco. Raúl Cimas, Javier Coronas, Pirata, Julio y Julián hablan de sumilleres, audiolibros, recetas de cocina, semiótica, cactus o dopaje. Es más, la policía cree que cuando el profesor explica de dónde viene la palabra 'gilipollas' es porque han descubierto las escuchas.

Continúan las escuchas en el bar regentado por el profesor Julián donde se reúne la banda de 'Los Broder Tolquin': Raúl Cimas, Javier Coronas, Pirata, Julio y el propio Julián. Las amígdalas de Coronas es una de las principales conversaciones, junto a un sueño con futbolines, perros pastores alemanes nacidos en el Bierzo, el vaho que se acumula en los cristales en el interior de un coche, los disc-jockeys y una capacidad que ha adquirido Coronas: hablar doble.

Se acerca la Navidad y en 'El Bar de Los Broder Tolquin' están sensiblones. A parte de eso, salen conversaciones de los primos gemelos de Javier Coronas, los tíos clarinetistas de El Pirata, los amigos zahoríes de Julián, los amigos invisibles de Raúl Cimas, hacen crucigramas sin disputas o se ponen de acuerdo que 'cirujano' es una palabra muy tosca para algo tan delicado. Por cierto, Julio, nos desvela de donde viene la palabra 'testificar'. Este hombre es un sabio.

En esta recopilación de las conversaciones en 'El Bar de Los Broder Tolquin' aparece un nuevo personaje llamado Juan al que los investigados le llaman 'abogao'. El equipo de investigación se pregunta si han contratado a este letrado porque saben que están siendo investigados. Por lo demás, Raúl Cimas, Javier Coronas, Julio, Julián y Pirata, siguen dando rodeos y más rodeos en sus conversaciones con lo que no se saca nada en claro sobre el marido de Pili, alias el Cabezón.

En esta nueva entrega de escuchas de las conversaciones en 'El Bar de Los Broder Tolquin' comienzan a usar palabras y frases en clave que tienen al equipo de investigación cada vez más atentos, aunque Raúl Cimas, Javier Coronas, Julio, Julián, Juan y Pirata, siguen dando alguna que otra vuelta de más en sus conversaciones.

¿Qué es una paranomasia? ¿Por qué a los abogados se les llama picapleitos? ¿Por qué es tan difícil aparcar cerca de 'El Bar de Los Broder Tolquin'? ¿A quién le han puesto el mote de 'Mentapoleo'? Raúl Cimas, Javier Coronas, Julio, Julián, Juan y Pirata, se andan por las ramas y así no hay forma de averiguar nada en la investigación.

Con tanto parche en el ojo y con tanto tuerto augurábamos otra recopilación de conversaciones en 'El Bar de Los Broder Tolquin' ciegas de pruebas en el caso del marido de Pili, alias el Cabezón, pero no. Oiremos como Raúl Cimas confiesa a Javier Coronas, Julio, Julián, Pirata y al nuevo sospechoso, López 'el películas', que una vez conoció a Al Capone. Empiezan a desmoronarse, aquí se cuece algo.

En la recopilación de conversaciones de la cinta número 19 se puede oír a Javier Coronas confesando que ha perdido la fe, a Raúl Cimas siendo ignorado por 'el callabocas', a Julio sintiéndose infeliz, a Julián recitando poesía, a Pirata componiendo la canción del verano o a Jose 'el películas' desvelando las películas más malditas. También se habla de beatos y beatas, aguas embotelladas, cumplir años o la pena de muerte.

En las conversaciones matutinas de esta cinta de 'El Bar de Los Broder Tolquin' todos los investigados han dormido bien. Sobre todo, Javier Coronas, que se ha comprado un colchón nuevo. Raúl Cimas confiesa que los musicales le dan miedo. A Julián le gustaría ser un puente si pudiera ser un monumento. Pirata diserta sobre Beethoven. Julio ha pasado su cumpleaños en el Poloponeso. Y 'el abogado' y 'el películas' meten baza en todo lo que pueden.

Gracias a Julián, el profesor, sabemos que 'El Bar de Los Broder Tolquin' podría llamarse 'La Tasca de Los Broder Tolquin' o 'El Casino de Los Broder Tolquin' porque hay docenas de sinónimos de 'bar'. Raúl Cimas y Javier Coronas descubren de dónde viene lo de 'el tonto del bote' y sienten cierta cercanía con la historia.

En esta cinta de conversaciones en 'El Bar de Los Broder Tolquin' se habla mucho de cine y, sobre todo, de 'French connection'. ¿Nos estamos acercando al quit de la investigación? ¿Es posible que hablen del fax porque es la forma de comunicarse mientras la policía monitoriza correos electrónicos sin obtener ni una sola pista? ¿Es la tabla de multiplicar con números romanos un código, tipo Morse, que se han inventado para pasarse información?

Algo le está pasando por la cabeza a Javier Coronas porque no para de hacer baciles cortos a los demás integrantes de 'El Bar de Los Broder Tolquin'. Raúl Cimas tiene una duda existencial: ¿por qué hay tantas vírgenes? Y en esta recopilación de conversaciones descubrimos los superpoderes de Julio, Julián, Pirata y López 'el películas' así como lo que piensan sobre si un artista debe ser juzgado antes por lo que ha hecho artísticamente o por persona.

En 'El Bar de Los Broder Tolquin' hay una investigación en curso pero mientras la policía intenta atar cabos, los oyentes en Spotify podemos enterarnos de la próxima portada que protagoniza Javier Coronas en la revista 'Men's sin health', de a quién llama Raúl Cimas Truman Chipotle, de lo multimillonario que podría ser Julio gracias al gato de Schrödinger o qué usaban las personas para abrigarse antes del estreno de la película 'Rebecca' de Alferd Hitchcock.

Las grabaciones de esta recopilación no están en muy buen estado. Se aceleran, se ralentizan, se encallan… Desde el equipo de investigación del caso de ‘El Bar de Los Broder Tolquin’ nos comunican que es debido a la humedad. O bien a la humedad por el paso del tiempo o a la humedad de estar transcribiéndolas en una piscina… interior. Poca profesionalidad, la verdad.

¿Se ha convertido Julián en una estrella del podcast y por eso ha puesto voz a las audioguías del Museo del Prado? ¿Por qué recibe ciertos regalos Javier Coronas cuando se aloja en los hoteles? ¿Cómo es que Julio acaba en una residencia cada vez que su mujer acude a un simposium? ¿La moqueta del cuelo de un cine es una selva? 26 cintas después, la policía que investiga ‘El Bar de Los Broder Tolquin’ sigue sin tener nada.

'El Bar de Los Broder Tolquin' no se libra del calor y el cambio climático. Pero no pasa nada. Raúl Cimas, Javier Coronas, Julio, Julián, Pirata y el resto de parroquianos aplacan las altas temperaturas bebiendo batidos fríos, helados. Como helados se queda el equipo de investigación que sigue totalmente perdido.

En 'El Bar de Los Broder Tolquin' cada vez se junta más gente y las conversaciones traen de cabeza a la policía que investiga al marido de Pili, alias 'el cabezón'. Ajedrez, comida china, tatuajes, figuras literarias, juegos de azar, leones, pecados... así no hay quien resuelva el caso. Y vaya cabreo se coge Javier Coronas con el resto de parroquianos por unas quinielas y unos bingos.

Una voz femenina se cuela en las grabaciones de 'El Bar de los Broder Tolquin'. Un hecho que despista más a los investigadores. Alumnos chivatos, pelotas y graciosos. Los investigadores van como pollos sin cabeza intentando indagar de qué se trata, entre anécdotas y palabras claves, nadie sabe bien de qué hilo tirar. Los motes con los que bautizó el profesor a alguno de sus alumnos parecen ser reales. ¿Será así? ¿Serán palabras encriptadas? Raúl Cimas, Javier Coronas, Pirata, Julio y Julián continúan sus reuniones matutinas en el bar y la investigación policial parece ser que no avanza.

¿Qué está pasando en 'El Bar de Los Broder Tolquin' que cada vez cantan más? ¿Acabarán haciendo un musical? Esto está despistando mucho al equipo de investigación. Raúl Cimas, Javier Coronas y todos sus secuaces se están convirtiendo en unos profesionales del despiste y la 'esquivación'.

La policía continúa investigando "El bar de los Broder Tolquin" mientras organizan su posible huida a otros países y robos solidarios. Coronas, Cimas, Pirata, Julio, Julián y compañía afrontan, como pueden, el final del verano.

Los investigados, Raúl Cimas, Javier Coronas, Julio, Julián y Pirata vuelven de vacaciones y directamente se encuentran en 'El Bar de los Broder Tolquin'. Alguno de ellos se ha aficionado a la creación de 'belenes', Coronas se plantea la expresión 'mirar por el rabillo del ojo'. Ojo, importante: ¿el ojo tiene rabo? o, es más, ¿el ajo tiene dientes, cabezas, barbas o capas? ¿Por qué los niños dicen antes ajo que ojo? Es igual, nada tiene sentido. Después de todo este rollo, los investigadores siguen sin entender nada de lo que pasa ahí dentro.

Los investigadores siguen sin poder construir un relato de todo lo ocurrido. Raúl Cimas, Javier Coronas, Julio, Julián y Pirata dudan, intercambian pensamientos sin sentido y cavilan sobre vocabulario. 'El Bar de los Broder Tolquin' es el cubil perfecto para seguir con sus intenciones sin que agentes externos sepan hacia donde van sus elucubraciones. En esta cinta, los investigadores detectan una nueva sospechosa: Paula. ¿De dónde viene? ¿Cuáles son sus intenciones? y lo más importante, ¿quién es?

En 'El Bar de los Broder Tolquin' se han puesto intensos o más bien filósofos con los proverbios, los ríos y los puentes encontrando lírica para éstos temas. Los investigadores que están a cargo de esta investigación ya no saben realmente a quién están investigando, vuelve a aparecer la voz femenina. Además, resulta que son expertos en verbos y, razón no les falta. El presente indicativo de los verbos aburrir y aburrar es el mismo: me aburro. Sacad las conclusiones solos.

En 'El Bar de los Broder Tolquin' regentado por Julián, se siguen reuniendo los investigados para hablar de sus cosas. En esta nueva cinta recuperada, Raúl Cimas, Javier Coronas, Julio y Pirata hablan de Cervantes, de la particular actualidad, de los cines, de arte y de más cosas que no sirven para que los investigadores saquen conclusiones claras. Todo sigue igual, nada avanza.

Los investigadores han desempolvado la cinta 36 de 'El Bar de los Broder Tolquin' con la mínima esperanza de encontrar alguna pista para seguir indagando sobre lo sucedido. Los primeros minutos de la cinta descubierta, Raúl Cimas, Javier Coronas, Julio y Pirata hablan sobre las palabras tritónicas y pentavocálicas, de los diferentes perfiles de camareros, del origen del playback y de deseos escabrosos.