Beatriz de Vicente ha vuelto a soltar a las Bestias. La segunda temporada arranca con un tema delicado, el amor de madre. Este ingrediente que, por exceso o por defecto, puede llegar a ser la llave de las mayores atrocidades. El caldo de cultivo de los criminales más retorcidos. El síndrome de la mala madre ha dejado relatos tan impactantes como el de las torturas que Klara Mauerova infligió a sus hijos. O el del estremecedor caso de Daniel Pelka, apodado como “el niño saco”.

¿Qué te parecería tener unos guantes hechos con piel humana? ¿o un cinturón hecho con pezones? Esta era una de las costumbres habituales del protagonista del capítulo de hoy, Edward Gein. Beatriz nos cuenta esta semana éstas y otras aberraciones que cometió Gein, quien se convirtió en un experto desenterrador de cadáveres. También profundiza en el complejo de Edipo o en el interesante estudio de las manchas de sangre. Descubriremos también qué leen los asesinos o de qué películas han sido objeto de inspiración. Otros nombres propios que nos acompañarán son Arnold Putra, un diseñador de ropa hecha con restos humanos o Gary Heidnik “El predicador”, uno de los crueles admiradores de Gein.

¿Serías capaz de dormir con un cadáver al lado durante 7 años? ¿Y si fuera tu compañero de piso quien tuviera cadáveres escondidos por la casa? Podríamos pensar que los delitos terminan una vez se ha terminado con la vida de la víctima pero hay mentes perversas para las que ese solo es el principio. En este nuevo episodio de Bestias, Beatriz de Vicente se asoma al mundo de la necrofilia. Profundiza en casos como el de la peculiar historia de amor de Carl Von Casel, quien desenterró a la mujer de la que estaba enamorado y la reconstruyó en su propia casa.

Después de haber conocido en el capítulo anterior los tipos de necrofilia y algunos de los casos más escalofriantes, en esta nueva entrega de Bestias seguiremos ahondando en casos en los que la muerte no es el final. Beatriz de Vicente nos ilustra sobre personajes como es Isle Koch y su afición por la piel humana que le llevó a desarrollarse como experta en métodos de tortura. También sobre Anatoly Moskvin y su bestial colección de “muñecas”. Matrimonios con muertos, rituales funerarios necrofagos… Estas son solo pinceladas de algunas historias que te dejarán sin palabras.

En este nuevo capítulo de Bestias seguimos explorando los límites de la crueldad humana. Cómo los más profundos deseos pueden llegar a nublarnos el juicio para cometer atrocidades como la de estas bestias. Beatriz de Vicente nos cuenta casos en los que el deseo de ser madre ha llevado a algunas mujeres a asesinar a otras embarazadas y arrebatarles sus bebés. Como el caso de Isabel Marcos, que fue capaz de matar a una amiga para quedarse su niño, esta vez en connivencia con sus padres y su marido. Estos son solo algunos de los casos de este episodio que te dejará sin palabras.

Hay veces que el parentesco directo no es suficiente para evitar crímenes fatales. Hay casos en los que es un aliciente, un arma de doble filo, una herramienta de extorsión y manipulación. Hay casos, terribles, en los que matar a un hijo es un mero vehículo para herir a un tercero.

El tema de esta semana en Bestias saca a la luz uno de los rincones más oscuros de la depravación humana: la utilización de menores en prácticas sexuales. Hablamos de pedofilia y de pederastia. Redes de pornografía infantil, curiosidades sobre la dificultad de juzgarlo y penarlo.

Esta semana seguimos profundizando en el análisis de esta terrible perversión: el abuso de menores. Pedófilos que hacen de sus más bajos instintos su modus vivendi, que les lleva en algunos casos incluso al asesinato de pobres criaturas inocentes. Beatriz de Vicente nos cuenta el desarrollo de casos como el de Santiago del Valle y cómo una mente enferma y numerosos errores administrativos fatales no pudieron evitar el terrible desenlace de la pequeña Mariluz. No solo esto te dejará sin palabras en este capítulo: partidos políticos y movimientos a favor de la legalización de la pedofilia y manifiestos acerca de esto hacen que en algunos países del mundo (no muy lejos de España) se hayan abierto debates como este.

Nos adentramos en los rincones más oscuros de internet. Ese lugar que hoy es imprescindible para muchos en el que cohabitan con nosotros siniestros personajes. El anonimato que aporta la red y la posibilidad de dar rienda suelta a los más bajos instintos hacen de este entorno un peligro que puede parecer inofensivo. Beatriz de Vicente nos hablará de monstruos que cazan niños disfrazados de niños, de la producción de pornografía infantil, del perfil de los consumidores y de cifras tan vergonzosas como que España está en el podio de consumo pornografía infantil a nivel mundial. Ciberviolencia, asesinatos online, sadomasoquismo pactado, youtubers crueles, retos virales letales, asesinos que buscan a sus presas online o incluso zoosadismo. Sobre todo esto aprenderemos en este nuevo episodio de Bestias.

Continuamos profundizando en los rincones más oscuros de la red. Esta vez desde otro punto de vista. Hablamos de las nuevas modalidades de maltrato virtual y crímenes virales… Todo por un like. Actitudes al alcance de cualquiera gracias a la red de redes, o los rincones más recónditos de la dark web en la que prácticamente todo es posible. Retos virales, muertes (y asesinatos) en directo, zoosadismo… Y todo, aplaudido por los followers más perversos al otro lado de la pantalla. El ser humano nunca deja de sorprendernos.

¿Es verdad que los niños no tienen maldad? ¿Los asesinos nacen o se hacen? Si algo hemos aprendido en Bestias es que la infancia es la etapa más importante en el desarrollo de un ser humano. Es la cocina donde se prepara nuestra personalidad. Cualquier imprevisto, cualquier accidente, cualquier situación que condicione esta preparación quedará de un modo u otro en nuestra impronta. Pero, ¿qué pasa cuando se cometen atrocidades en edades tempranas? Beatriz de Vicente nos habla de la diferencia entre moral y ética y relata crímenes sorprendentes cometidos por menores en sus diferentes etapas de desarrollo. Niños que acaban con la vida de sus familias, o las de compañeros de colegio. Incluso niños sicarios que han perdido la cuenta de sus víctimas. Como siempre… Bestial.

El abrasapenes, el triturador de dedos, la parrilla, el aplastapulgares, la muerte de los mil cortes… Las peores torturas y los tormentos más aterradores se han llevado a cabo a lo largo de la historia en nombre de la ley. En el último capítulo de la temporada de Bestias, Beatriz de Vicente nos muestra el otro lado de la justicia. Cuando la crueldad más severa es la condena que se considera justa y es, en ocasiones, es aplaudida.