Francoist Megastructures

Finalizada la guerra civil española, Badajoz se convierte en la provincia más extensa y pobre de España. Un lugar lleno de carencias y necesitado de cultivos que alimenten a su población. El escenario perfecto donde demostrar el poder renovador del nuevo régimen y donde moldear un nuevo tipo de ciudadano obediente y trabajador. El Plan Badajoz quiere convertir cien mil hectáreas de secano en tierra fértil de regadío y para ello construye presas, canales de riego, carreteras, industrias e incluso pueblos enteros movilizando a 90 mil colonos.

Finalizada la guerra civil española, España está sumida en la oscuridad ante la falta total de energía eléctrica que abastezca pueblos, ciudades e industrias. La construcción de presas se convierte en una necesidad primordial para el desarrollo social y económico. Entre las más de 500 presas construidas, una de ellas destaca por su tamaño y por los desafíos que tuvo que afrontar durante su construcción. La Gran Presa de Aldeadávila.

Finalizada la guerra civil española, estalla la segunda guerra mundial y Franco teme que España sea invadida desde el sur, a través del peñón de Gibraltar por tropas británicas, o desde el norte, a través de los Pirineos, por los aliados que luchan contra el fascismo durante la segunda guerra mundial. Y para evitarlo hace construir una serie de fortificaciones y emplazamientos militares que aseguren la defensa del país y, a la vez, ofrezcan una imagen de poderío militar.

El final de la segunda guerra mundial da inicio a una nueva era. La era atómica. El mundo se divide en quien tiene el arma nuclear y quien no. Y Franco quiere tenerla. La promesa de que la energía nuclear va a permitir a España dar un gran salto adelante hace que el gobierno dedique mucho esfuerzo y dinero en poner en marcha plantas nucleares para uso civil. Pero también hace que maniobre en secreto para formar parte el grupo de países que tienen la bomba atómica en su poder.

Finalizada la guerra civil española el país está devastado y tiene todo tipo de carencias. España ha perdido su poder colonial y también su capacidad de producción. Es entonces cuando el gobierno crea el Instituto Nacional de Industria, el INI, para potenciar las industrias estratégicas para el desarrollo del país. Una de las prioridades del INI es la creación de grandes astilleros que permitan la reconstrucción de la marina de guerra y de una flota mercantil que vuelvan a situar a España en el panorama internacional.

De entre todas las Megaconstrucciones puestas en marcha por Franco una de ellas, destaca por encima de las demás: el valle de los Caídos. Con una complejidad técnica y arquitectónica nunca antes realizada en España, Franco pide construir un monumento dedicado a los caídos del bando nacional en la guerra civil, y para ello, se implica personalmente en unas obras que duraron casi 20 años. El colosal momento funerario de Valle de los Caídos significó tanto un gran motivo de orgullo para algunos como de humillación para otros.