Cristóbal Soria, Bosco Martínez-Bordiú, Pablo Carbonell, Nicolás Coronado, Damián Quintero y Ramón Freixa comienzan a prepararse para poder afrontar su reto final: protagonizar un divertido espectáculo de striptease para concienciar a los espectadores sobre la prevención del cáncer. Su formación arranca en el estudio, donde inician la preparación del baile con la coreógrafa Sonia Dorado, que, para romper el hilo, les invita a participar en un ejercicio de improvisación. Entre ensayo y ensayo, el grupo, acompañado por Jesús Vázquez, visita a la prestigiosa oncóloga, Elisabeth Arrojo, que les habla de la importancia del diagnóstico precoz para la detección del cáncer y de llevar hábitos de vida saludables, entre otras cuestiones, y los anima para que pierdan el miedo a hacerse la prueba de antígeno prostático específico (PSA).

Es un reto de solo tres minutos, pero es un gran reto. Después de días de ensayos, conocimiento personal y mucho compañerismo, Bosco Martínez-Bordiú, Pablo Carbonell, Nicolás Coronado, Damián Quintero, Ramón Freixa y Cristóbal Soria se suben al escenario para mostrar al público el resultado de todos sus esfuerzo sin olvidar el mensaje que quieren lanzar: hablemos sin complejos, la prevención salva vidas.

En la primera de las dos últimas entregas del programa, tituladas ‘Desnudas por la vida’, Marisa Jara, Laura Matamoros, Jenny Llada, Samanta Villar, Anabel Pantoja y Soraya Arnelas inician su preparación para dominar el arte del striptease, del que harán gala en un espectáculo a lo Full Monty en el que tendrán que desnudarse en un teatro lleno de público. En el estudio, un grupo de bailarinas profesionales les muestran la coreografía que tendrán que llevar a cabo, un baile diseñado por la coreógrafa Sonia Dorado que requiere flexibilidad, una cuestión que preocupa a algunas de las protagonistas. La formación incluye también una sesión de improvisación y una prueba emocional, que marcará un antes y un después en las vidas de las participantes. Además, el grupo acude a un lago para practicar diversas técnicas de sincronización, con Jaime Canalejo, subcampeón mundial de remo en 2022, como profesor.

En la última entrega de ‘Desnudas por la vida’, comienza la cuenta atrás para la actuación final y se desatan diversas crisis de inseguridad entre las participantes. Actividades y acontecimientos inesperados hacen dudar a las seis protagonistas sobre su capacidad para dominar el complejo arte del striptease. Todo ello provocado por una sesión fotográfica en la que deben posar desnudas; la incorporación de un nuevo elemento a la coreografía grupal: los abanicos; y la acentuación de la sensualidad de su baile. Además, el grupo tendrá que lidiar con un imprevisto durante la prueba de vestuario que les generará gran inquietud. Llega el día del espectáculo y tras ensayar la coreografía, acuden al teatro, donde se acentúa el nerviosismo. Sin embargo, el apoyo incondicional de amigos y familiares, que se encuentran en el teatro, se convierte en un factor clave para que el grupo pueda culminar su actuación con éxito.