Beverly y Miranda navegan por las tremebundas aguas del océano de la senectud femenina y se abren en canal, sangrando encima del patriarcado sin disculparse, sin asustarse, libres por fin.
Beverly y Miranda navegan por las tremebundas aguas del océano de la senectud femenina y se abren en canal, sangrando encima del patriarcado sin disculparse, sin asustarse, libres por fin.