Tú primer piso, tú primera tortilla, tú primera lavadora… señales de que ya no eres una niña, eres adulta. La vida de independiente es muy dura, pero se hace más amena con Alba Reche en tu sofá.
Tú primer piso, tú primera tortilla, tú primera lavadora… señales de que ya no eres una niña, eres adulta. La vida de independiente es muy dura, pero se hace más amena con Alba Reche en tu sofá.