Laura vuelve de viaje. No pudo contactar con Daniel, su pareja, durante el congreso de periodismo de investigación por problemas con el roaming. Le entran todos los mensajes de voz en el taxi del aeropuerto. Daniel le pone al día, pero el último audio es inquietante.

Laura llama a la policía, pero el inspector Vázquez no le hace caso y se desentiende. Laura intenta contactar con personas cercanas, pero nadie sabe nada, así que decide revisar los audios de los mensajes voz con Javi. Gabi, el ingeniero de sonido, aísla la voz de una chica, Clara, ayudante de Daniel.

Eduardo se muestra altivo y arrogante con Laura cuando hablan de Daniel. Ambos investigaban en cerveza baja en alcohol y había una rivalidad entre ellos por lograr la cátedra. Gabi, el técnico de sonido, pondrá a Laura sobre una pista nueva tras analizar uno de los audios de Whatsapp de Daniel.

En el Hotel Imperial creen haber visto a Daniel hablar con unos rusos e irse a la sala de reuniones. Laura llama a la policía, el inspector Vázquez ya no es tan tajante, pero sigue sin colaborar. Un nuevo audio de WhatsApp lo cambiará todo.

Lyudmila es traductora de ruso y, junto con Gabi, ayuda a desentrañar el contenido del nuevo mensaje de voz. La vida de Daniel corre serio peligro. Si no lo localizan antes de 24 horas...

Con las nuevas pruebas, Laura insiste al inspector Vázquez de la policía para que se implique y éste, al fin, colabora. Las nuevas pistas extraídas de los audios sugieren varias posibles ubicaciones para encontrar a Daniel. Se estrecha el cerco, pero el tiempo se acaba. Javier tendrá la clave para encontrar a Dani.

Los rusos interrogan a Daniel, pero su explicación no les convence. Todo se complica, Daniel no está donde se supone que estaría. El tiempo se acaba y ya no saben qué hacer. Laura dará con la pista definitiva.

El rescate se produce al fin. Daniel está vivo, pero dolorido, y camino del hospital trata de explicar los cabos sueltos. Sin embargo, el mayor enigma de todos lo desvelará Eduardo