Los niños del cubo
En 1978 la explosión de un camión cisterna provocó la muerte de casi 200 personas, entre ellos muchos niños, en el camping de los Alfaques. El programa recopila
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Los niños del cubo
En 1978 la explosión de un camión cisterna provocó la muerte de casi 200 personas, entre ellos muchos niños, en el camping de los Alfaques. El programa recopila testimonios de numerosos testigos que describen las extrañas visiones que tuvieron en ese entorno.
‘Cuarto Milenio’ ha contado con un testimonio muy contundente. El de Javier Martín, un hombre que asegura haber tenido una visión inexplicable en los alrededores del camping de ‘Los Alfaques’, donde hace ya 35 años murieron muchos bañistas tras el accidente de un camión que transportaba propileno. “Vi 7 u 8 figuras pegadas al arcén” ha confesado el invitado.
Javier era un escéptico total. “Yo no creía en nada de esto. De hecho, cuando alguien me contaba algo parecido, nunca lo creía y si asentía era por quedar bien. Nunca pensé que me pudiera pasar algo parecido”, ha comenzado explicando este testigo tan especial para ‘Cuarto Milenio’.
Iker Jiménez ha recordado qué fue lo que pasó en el camping de ‘Los Alfaques' en el año 1978. Un camión cargado de propileno, que llevaba más carga de la permitida, tuvo un accidente en los alrededores del camping y “la bola de fuego que creó” causó la muerte de muchos veraneantes.
Después, el presentador le ha pedido a Javier que explique qué fue exactamente lo que vio. “Era la una y media de la mañana. Yo volvía de Peñíscola con mi familia por la N340 y, de repente, vi a unas personas en el arcén. En seguida me di cuenta de que no eran persona, no era algo normal. Di las largas y, en el lado izquierdo vi a unas 7 personas, unos cuerpos separados unos de otros, unos mirando a la carretera y otros al campo”, ha contado Javier.
"¿Qué viste luego?", le ha preguntado Iker. “Del que más me acuerdo es del último cuerpo. Era un niño, todos iban vestidos de verano, pero a éste, cuando le miré, no tenía cara, era todo negro. Todos estaban quietos como estatuas. Entonces desperté a mi