Después de conceder una entrevista a Rafael Espinosa, de la Torre es víctima de un misterioso accidente, cuya investigación afectará al juzgado de Ballester. Además, Sonia y Espinosa buscarán sus propias respuestas desde el periódico. Por otra parte, antes de regresar a Salamanca, Jorge utiliza al nuevo policía judicial para emprender una investigación a espaldas de la jueza. Mientras tanto, Aurora se incorpora al juzgado y su llegada no deja a nadie indiferente, especialmente a la jueza Ballester

Alba, la hija de Rafael Espinosa, se convierte en una pieza fundamental para descubrir la identidad de Job y por eso un asesino la persigue. Mientras Aurora revela sus auténticas intenciones: investigar a Ballester.

Aurora sigue decidida a inhabilitar a Rosa Ballester y encuentra un hilo del que tirar: ciertas informaciones relacionadas con supuestas irregularidades cometidas durante la instrucción del caso Metrópolis. La carrera de Ballester quedará en peligro y la jueza no sabe que la persona que la ha denunciado a la Fiscalía Anticorrupción es quien menos se imagina.

El acoso de Aurora contra Rosa Ballester se intensifica cuando la fiscal anticorrupción encuentra un aliado con el que no contaba: Joaquín de la Torre. Éste, que cree que detrás de su atentado y de las amenazantes notas de Job se encuentra la propia Ballester, no solo le informa sobre el dudoso modo de proceder de la jueza, sino que también aporta pruebas. Ahora que se ha descubierto que Jorge es la persona que denunció a Rosa Ballester ante la fiscalía anticorrupción, el joven se encuentra con que tiene a todos sus compañeros del juzgado en contra. Sin embargo, lo que más teme es que se descubra su implicación en el caso Espinosa. Aurora, que acaba de descubrir que Patricia está embarazada del difunto Álex de la Torre, trata de ganarse su confianza mientras Rubio, el asesino profesional, está cada vez más cerca de su presa.

El asesinato de Jorge marca un punto de inflexión en la búsqueda de Job y acelera la investigación de Ballester

Las nuevas pistas sobre la manera de proceder del misterioso Job y la posibilidad de encontrar por fin a Alba, la niña que fue testigo ocular del asesinato de Espinosa, vertebran la trama del capítulo.

La investigación sobre Fernando Iribarne revela datos muy interesantes: no sólo conoce a Joaquín de la Torre, sino que además está implicado en una trama de blanqueo de dinero para un peligroso narcotraficante.

Ballester oculta a Alba en casa de Sonia, evitando así que el infiltrado en los juzgados la descubra y ganado tiempo para hacer recordar a la niña todo lo que ocurrió cuando asesinaron a su padre. Mientras, la investigación de la lista de Job continúa: la siguiente víctima es un escritor que no tiene ni un solo antecedente, aunque se descubre que su hermano sí parece haber estado involucrado en una serie de misteriosos asesinatos.

Joaquín de la Torre ha provocado un incidente que termina con Alba ingresada de urgencia en el hospital. Aurora descubre que Ballester ha puesto en peligro la vida de la niña y encuentra en ello un motivo más para acabar con su carrera. Como consecuencia del ingreso de Alba, nadie repara en que Sonia sigue a merced de Valladolid, pero una aparición inesperada dará un vuelco a la situación. Job sigue tras la pista de la niña y su infiltrado en los juzgados intentará ayudarle para conseguir su objetivo. Su identidad será descubierta, aunque los miembros del juzgado seguirán sin saber de quién se trata.

Alba ha sido secuestrada por Rubio, pero éste decide no asesinarla cuando su identidad se ve expuesta tras la publicación de un retrato robot. El sicario pretende utilizarla como 'seguro de vida', ya que es la única persona que vio a Job cuando su padre fue eliminado. Rubio contacta entonces con el infiltrado en el juzgado y le amenaza para que le ayude a forzar un encuentro con quien le contrató y replantear de nuevo la situación. La actitud sospechosa del asesino, que retiene a la niña en el garaje de su casa, levanta el recelo de algún miembro de su propia familia. Mientras, Rosa Ballester indaga sobre la identidad de José Aganzo, la última persona de la lista de Job, y descubre que se trata de alguien que trabajó para el Ministerio de Defensa a la que resulta imposible acceder actualmente: lleva cinco años sin dejar ningún rastro y toda información sobre ella se encuentra clasificada como alto secreto. Por su parte, Ricardo Díaz, el abogado de Joaquín de la Torre, se ve acorralado cuando los miembros del partido descubren trapos sucios sobre él y no duda en exponer el lado más oscuro de su cliente para salvaguardar su posición. Aurora, que está muy afectada por la enfermedad terminal de su amiga Belén, empieza a plantearse que no siempre la ley sirve para hacer justicia y tomará una decisión insospechada para paliar el sufrimiento de la joven. La intensidad del trabajo que Sonia y Pablo desempeñan juntos les lleva a una situación que supondrá un punto de inflexión en su relación.

La muerte de Aurora y el asesinato de Aganzo no sólo echan por tierra la investigación de Ballester, sino que dejan claro que Job es más fuerte y peligroso de lo que nadie podría sospechar: su velocidad de reacción es asombrosa, su capacidad para burlar cualquier dispositivo de seguridad es casi ilimitada y su acción resulta siempre letal. La jueza, ya inhabilitada, se ve obligada a trabajar fuera de los juzgados para llegar al final del camino. Para ello, contará con la ayuda inesperada del hombre de confianza de Job. Sin embargo, Pablo, al que han amenazado con matar a su novia, se convertirá en un nuevo escollo. Ballester, con la inestimable ayuda de Sonia e Isabel, descubre por fin la identidad de Job y todo su mundo se tambalea. Ahora ya sabe por qué Espinosa fue eliminado, entiende al fin por qué Job tenía tanta influencia en diversos ámbitos y círculos de poder y comprende por qué no asesinó a Joaquín de la Torre cuando tuvo la ocasión.