No "podimos" estar más emocionadas: volvemos de nuestro parón estival con novedades fresquitas, los ánimos por las nubes y una nueva casa. Y claro, toda nueva casa requiere de una mudanza. En esta nos hemos traído a los exes de Sílvia Abril, al piso de actriz de Toni Acosta y por supuesto, al público. Hasta nos hemos cambiado el nombre. ¡En menudo lío se han metido Las del Grupo!

Qué relativo es el tiempo! Una semana después de nuestro estreno como Las del Grupo, Sílvia Abril sabe leer y tiene acento uruguayo, y Toni Acosta teme que el karma la persiga por sus acciones en pisos ajenos. Porque hoy seguimos hablando de gente que se muda: de los que hacen las maletas sin piso a la vista, de los que "pierden" muñecas de porcelana en el proceso y de los que, directamente, cambian de casa porque se aburren. Nadie se salva, eso sí, de la eterna maldición de la fianza.

Hay sitios donde uno se convierte en otra persona, donde vive la vida con más intensidad. En los chiringuitos, esa increíble mezcla cubano-catalana donde sardinas, chopitos y calamares campan a sus anchas, Sílvia Abril y Toni Acosta se sienten como en casa. Pero en los chiringuitos castizos, eh... Porque en "Las del Grupo" no aprobamos esos nuevos beach clubs donde la gente cuelga fotos con comida que luego no se come y no está permitido pasear con el surtidor al aire. Si no suena Georgie Dann, nos vamos por patas. ¡Muerte al postureo!

Por si no os habíais enterado, el cenicero es algo demodé y en una casa con niños no pueden faltar ni la goma EVA ni la pistola de pegamento caliente. Por suerte, Las del Grupo están al corriente de todo lo que se cuece en el mundo de las manualidades y encima se han traído a un ejército de sufridas profesoras de infantil para confirmarlo durante este programa. Da igual que fabriquéis rosarios orientales (como Toni Acosta) o que tengáis mala mano con la grapadora (como Sílvia Abril): con estos consejitos evitaréis alimentar el desastre.

La gente está muy alterada. Se discute por todo: por fumar dentro de casa, por la polémica de turno en las redes o por sentarse al lado del muerto en un velatorio. A veces es hasta por aburrimiento, sobre todo si vives en la estepa rusa. Hay muchas maneras de montar bronca y en Las del Grupo las conocemos todas. Toni Acosta se enfada con afán justiciero y Sílvia Abril con la voz muy finita, pero ambas coinciden en que en general no suele merecer la pena. Nuestro consejo es que si os embroncáis, que sea por algo que importe. Como ganar al dominó, por ejemplo.

Ir al gimnasio se ha complicado mucho. Una ya no puede andar tranquila con una camiseta de Ferretería Juan, no vaya a ser que la crucifiquen en Instagram. Ahora todo tiene nombres rarísimos: piloxing, animal flow, body bump, pump tumaca... Hasta ha nacido una nueva disciplina consistente en hacer el vago. A Sílvia Abril y Toni Acosta les consuela que aún haya gente que no haya sucumbido a la excusa del sofing y que siga subiendo un porrón de escaleras gracias a Las del Grupo. ¡Para que luego digáis que no hacemos una labor social!

Hoy conocemos a nuestras jefas íntimamente. Nunca se ha visto nada igual: Sílvia Abril está dispuesta a compartir sus secretos clasificados y Toni Acosta, a retransmitirlo en directo mejor que "Ebai". Ellas son como el yin y el yan, y la cosa no iba a cambiar el día que hablásemos de ventosidades. Porque todos sabemos que Toni no se ha tirado un pedo en la vida y que Sílvia no se ahorra los detalles. Pedos que corren maratones, pedos que llevas puestos a todas partes, pedos que se te caen cuando te relajas, porno pedos... En Las del Grupo tenemos mucho de lo que hablar. Además, este programa viene con traca final. ¡Ops!

¡Que la gente hable! La publicidad al final va de eso, aunque en Las del Grupo no tenemos claro que nos apasionen los anuncios. Lo que sí sabemos es que es posible anunciar un yogur desde el corazón y que no nos interesa (por el momento) ser el rostro de las pérdidas de orina o las almorranas. En este programa, Toni Acosta confiesa que todavía espera la llamada de cierta marca de embutidos y Sílvia Abril resuelve unos asuntos pendientes junto al micrófono. También nos ponemos reflexivas con nuestro público y ahondamos en la maravilla que es la teletienda. Ah, y nos volvemos a inventar canciones. Pero eso pasa en todos los episodios.

10 de cada 10 españoles está en un chat de grupo. Este es un dato incontestable que nos hemos sacado de los ovarios. Todos nos hemos visto atrapados por las apps de mensajería (sobre todo Sílvia Abril y Toni Acosta, que para algo son Las del Grupo), y tenemos unas cuantas cosas que reclamar. Por ejemplo, que dejéis de alimentar los grupos zombis y que acabemos con la dictadura de los buenos días. Entre el grupo familiar, el del colegio, el del trabajo y el subgrupo que utilizamos para meternos con los del grupo más grande es imposible dar abasto. Es hora de economizar. ¡Decid no a la basura digital!

Esto de los chats también va mucho del yo, mi, me, conmigo. Porque no hay nada más útil que tener un grupo con una misma como sustituto de la agenda y el psicólogo, o que entrar al chat del colegio para acariciarse el propio ego. Nuestras dancing queens favoritas lo saben y por eso vuelven para hacer una adenda del anterior programa. Toni Acosta está en el cielo, rodeada de nubes y basura cósmica, y la cabeza de Sílvia Abril funciona a ritmo de Internet Explorer con las muertes ajenas. Lo admitimos: en Las del Grupo andamos despistadas. Por suerte, todavía no hemos llegado al nivel de ese señor turco que se perdió a sí mismo.

El horóscopo se ha puesto de moda otra vez, pero no será por nuestras jefas... Ambas tienen un cacao importante con esto de la astrología. La mente de Sílvia Abril reside en un Mercurio retrógrado permanente y Toni Acosta es una explosión de… cosas, pero al menos no usan de excusa que tienen un pinzamiento en Urano para no ir a trabajar. Y con tantos cristales curativos, 'coaches' astrales y animales de poder, las opciones para engañarse a una misma son hoy infinitas. En Las del Grupo queremos ayudaros a encontrar la vuestra. Con este programa encontraréis el equilibrio (o no).

En Las del Grupo andamos con ganas de pegarnos un buen viaje. Toni Acosta quiere pirarse a México a comer tacos y a Sílvia Abril le apetece saltar de una punta a otra del mundo, a lo mamá canguro. Y nuestro público también anda con apetito explorador. En concreto, les interesan mucho los sumideros, los iglús y las montañas rusas. Todo planes fantásticos que no recomendamos si no sabéis lidiar con alimañas y restricciones post-covid. Porque Nueva York lo han abierto, pero igual vas y lo cierran. Pa' eso, mejor acampamos en el jardín, como sugiere el bueno de Boris.

Quien tiene un hermano, tiene un aliado. O un chivato. O un juguete. En Las del Grupo sabemos que no hay una experiencia fraternal única. Es muy de hermanos, por ejemplo, llevarse bien ahora y no tan bien antes. También lo es echar la culpa al pequeño de romper un jarrón chino, u "olvidárselo" en la puerta del colegio. Bueno, ya no sabemos qué es normal, pero al menos nuestras jefas pueden dar buena cuenta de sus experiencias fraternales. Y visto lo visto, es un milagro que hoy sus hermanas les cojan el teléfono: Sílvia Abril les robaba a mano armada y Toni Acosta le metió a la suya en la cabeza que era hija de guiris. Sobornos, chantajes, travesuras de alto nivel... Al final, los hermanos siempre nos perdonan... o nos la acaban devolviendo.

El tema del riesgo es muy cuestionable. Desde hacer parkour en Casa Terrat hasta aliviar el esfínter en un spa andorrano nos podrían valer como deportes extremos. Porque la escalada, tirar cuchillos o saltar canales con un palo son cosas obvias, pero en Las del Grupo creemos que no hay nada como la adrenalina de freír un huevo o de viajar sola con dos niños pequeños. Toni Acosta lo sabe bien. Igual por eso está tan agotada, aunque nada supera las veces que Sílvia Abril casi se mata por amor. Aprended de ella y no mintáis para ligar, que luego alguien os tendrá que salvar de forma heroica.

Huir de la Navidad o de alguna de sus ofensas no es moco de pavo. Porque en Navidad se ofende (y se miente) mucho: con los regalos, con las calorías y con nuestros deseos más íntimos. Dan ganas de montarse una cata de vinos o de hibernar en Kyoto para huir de la matraca de los villancicos y los centros comerciales. Menos mal que tenemos a Sílvia Carey y a Toni Noel para recordarnos todo lo bueno de estas fiestas. A saber: comer, colar alimentos a través de fronteras internacionales, comer otra vez y que tu madre cocine para ti. Porque en casa ajena estas fiestas molan bastante más, y si no que se lo digan a Toni Acosta. Sílvia Abril es un poco más Grinch, pero si le dejas desnudarse en un paraíso soleado se transformará en Olaf. Al fin y al cabo, el espíritu de la Navidad es algo que está en nuestro interior. ¿No?

Menudo añito... Entre la crisis de suministros, las celebraciones acumuladas y la rutina de la marmota, no sabemos cómo encarar el 1 de enero. Ojo, que eso no significa que no tengamos ganas de quemar los excesos navideños esta Nochevieja. En Las del Grupo creemos que hay que generar serotonina como se pueda, aunque eso implique hacer la mayonesa en el salón o quedarse en una esquina de la cocina con el cubata en la mano. Toni Acosta viene con ánimo de tiktokear y Sílvia Abril es Nostradamus, pero las dos tienen claro que se van a arrojar al 2022 como un forofo del balón: sin conocimiento, hasta arriba de adrenalina y llenas de sueños, que buena falta nos hacen. Aviso: este programa se grabó antes de que llegara Ómicron y volviesen las restricciones. Sentimos haberos dado más ganas de salir a quemar la pista.

Tras el fin de año viene lo que se conoce como fin de obra, o la farra que te pegas después de una larga y tediosa reforma. Que se lo digan a la pobre Sílvia Abril, que no ve hora para que acabe la suya y pueda empezar 2022 en condiciones. Hay miembros de Las del Grupo que preferirían vivir en una cueva con murciélagos antes que descuajeringar su casa, pero peor es lo de Toni Acosta, que durmió a la intemperie por un fallo de cálculo. Por suerte, el nuevo año le ha traído un vocabulario impecable. Ahora que los catalanes ya han dejado de apalear sus troncos y que los polvorones están en horas bajas, disfrutad de este juguete de Reyes y anotad esta regla de oro: en una reforma, lo barato sale caro. E ir de moderno, también.

La vida moderna cada vez es más difícil. De un día para otro te hace falta sacarte el pasaporte covid o afrontar que te dejen de seguir en Twitter y no sabes por dónde tirar. La razón de ser de Las del Grupo es ayudarte ante estas vicisitudes, y la respuesta hoy sólo podría ser una: mírate unos tutoriales. Porque en la etérea maraña digital encontrarás solución a todas tus preocupaciones. ¿Necesitas ser tú misma? Busca unos consejitos por YouTube. ¿No sabes cómo derretir queso con el sobaco? Consúltaselo a Sílvia Abril. ¿Estás harta del ricismo que emponzoña a la sociedad actual? Toni Acosta te guía. Con Internet, hoy sólo tiene problemas el que quiere.

Quien aguanta la escasa paciencia, las muchas prisas y la necesidad de validación de todo hijo de vecino se merece un monumento. Un buen camarero hace eso y más, y en Las del Grupo queremos homenajear a esos cerebros ya atrofiados de escuchar tantos problemas. Que si chasquidos, silbidos y chillidos; que si leche de almendras o de soja; que si un barraquito, una nube o uno corto de café... Servir es un estrés. Toni Acosta lo entiende a la perfección. No es el caso de Sílvia Abril, que probablemente ostenta el título de ser la única actriz del país que nunca ha sido camarera. En este episodio llegamos a la conclusión de que es un milagro que no nos escupan en la comida. Ah, y un señor nos intenta robar el programa.

No hay nada que dé más gustirrinín que soltar la papilla iracunda cuando no puedes más. Aunque la Biblia se empeñe en decirnos que es pecado, os juramos por Cipriano de Cartago que explotar a veces viene bien. Si no luego llegan los enfados con delay, los rencorcitos y los recocimientos, y eso es mucho peor. Esta semana inauguramos nuestro primer episodio de una serie dedicada al pecar, porque en la casa de Las del Grupo somos mucho de eso. Sílvia Abril y Toni Acosta harán las veces de predicadoras, aunque no os aseguramos que la experiencia vaya a ser muy religiosa. Lo que sí os prometemos es que nos lo tomaremos todo a guasa. ¡Que os aproveche el cabreo!

¡Por fin nos damos un gusto! Os traemos el programa más largo en lo que llevamos de temporada. Y tiene sentido, porque el tema es más jugoso que el contenido del Papiro de Turín. Sí: hoy hablamos de lujuria, de pájaros espinos y de falos de piedra de 28.000 años, que no es poco. Nos adentramos íntimamente en un universo en el que se culpa de todo a las mujeres y que Sílvia Abril y Toni Acosta quieren resignificar. En el lavabo, en clase 'business' o con uniforme: cancelad todo y poneros a tono para disfrutar de Las del Grupo como Dios prohíbe.

¡Y tanto que la tiene! Porque "gularse" es bien rico, aunque a la Biblia no le agrade. Donde se pongan unas perrunillas o un buen tarro de helado a las 23:30 antes de Cristo, que se quiten el resto de pecados. En Las del Grupo creemos que la vida es demasiado corta como para no empacharse de croquetas y papitas con carne, y Sílvia Abril lo tiene claro. Tanto es así que su hija ha heredado su voraz apetito. Mientras tanto, Toni Acosta se engaña a sí misma para zampar más (¡y eso que nació con la suerte de la flaca!). Resumiendo: que comer es un placer. Recordad que hay mucha hambre en el mundo y terminaros la bolsa de pipas, que no se van a acabar sola

Hermanos, hermanas: Lucifer es un provocador, y está claro que con los soberbios nos lo ha puesto difícil. Ser un sobrado "predece" al fracaso, pero Twitter está lleno de ese tipo de individuos. Las del Grupo nos dan hoy unos consejitos para enfrentarnos a esa gente que habla de sí misma todo el rato, que tiene ínfulas de grandeza y que, en definitiva, no ve la paja en su ojo ni el bótox en sus frentes. Nadie se libra de este pecado, ni siquiera Sílvia Abril y Toni Acosta. Aaaaaamén.

¡Huevones, uníos! Porque que os levantarais sería pedir mucho... Cuesta mucho reconocer que uno es vago, principalmente por la pereza que genera. Como son un poco hiperactivas, a Las del Grupo no les ha costado hacer este programa, aunque hacia el final la modorra ha hecho mella. Toni Acosta le ha descubierto a Sílvia Abril que es una procrastinadora, pero no hay de qué avergonzarse, ya que todos nos tocamos el órgano alguna vez para estimular la creatividad. Y a Bill Gates tampoco le parece mal que dejéis las cosas para mañana, así que a mirar las musarañas, que la ciencia dice que es sano.

Andamos epicúreas, eclesiásticas y, ante todo, muy filósofas. Esto de que no haya cámaras nos ha hecho sacar a Diógenes de su tinaja, despertando la avaricia de conocimiento de Sílvia Abril y Toni Acosta. Las del Grupo divagan esta semana sobre el cuento de la lechera, sobre acaparadores en busca de su siguiente chute de dopamina y sobre multimillonarios difíciles de satisfacer. Porque ser amigo de Elon Musk tiene que ser un estrés, y no sólo por pronunciar bien el nombre de su hijo. Confiemos en que encontrarán el justo medio aristotélico gracias a una invitada que hará que este podcast tenga (por fin) algo de fundamento. ¡También esto es absurdo!

¡Mecachis en la blonda! El pecado de esta semana se las trae. Porque ¿a quién no le va dar envidia la gente a la que no le pican los mosquitos tigre? Desear lo que tiene el otro es más viejo que el comer, y Sílvia Abril y Toni Acosta vienen a indagar en este fenómeno con la ayuda de nuestra filósofa-público. En el chat de Las del Grupo hay empoderamiento y recocimiento a partes iguales. A nadie le viene mal un examen de conciencia en estos tiempos de Instagram y FOMO, así que quedaos para descubrir cómo contener la envidia. Y si sois los envidiados, ni tan mal. Ojos que no ven, culo que no siente.

¿Debería ser pecado ser un cansino? ¿Es reprochable dormir la mona? ¿Por qué le llaman volante a un papelito? Llevamos siete semanas hablando de los pecados capitales y seguimos llenas de dudas. Por eso, en este programa de Las del Grupo damos carpetazo a este largo debate. Toni Acosta está convencida de que los pecados se pueden concentrar cual caldo de pollo y Sílvia Abril salió macarra de sus cinco años en el colegio de curas, así que hemos decidido simplificar el asunto. Con que no agredáis a alguien, nos vale. Eso sí: si coméis chocolate light o no apagáis las luces al salir, os toca penitencia en forma de reggaeton. ¡Podéis ir en paz!

Queridos poscoyentes: ser joven no es para tanto. Toni Acosta cumple muy pronto los 50 y piensa celebrarlo todo el año, porque la plenitud llega ahora. Sílvia Abril, que fue de avanzadilla para advertir a su amiga, sabe que esa cifra sólo trae cosas buenas, como que te la sude la pepitilla todo el rato. No entender a los otakus o tener que acolchar recintos son inconvenientes menores, porque la mente de Las del Grupo sigue blandita y con ganas de columpiarse. Lo decimos nosotras y lo dice nuestro público, que hoy hasta sabe leer. Estamos en nuestro mejor momento, década y siglo, así que a gozarla; ¡y que le den morcilla a los midoréxicos!

Cumplir años da para mucho más que un episodio. Subidas a un cocotero, esta semana continuamos departiendo sobre el noble arte de hacerse mayor. Porque el tiempo es tan relativo que ahora Madonna parece un personaje de videojuego, y lo de vivir con poco entusiasmo la crisis de la mediana edad ya no se lleva. Y menos mal, porque Toni Acosta no está dispuesta a renunciar a la minifalda ni Sílvia Abril a hacer lo que le dé la gana. A los 50 una está mejor que nunca, y para muestra, dos botones. Nunca es tarde para "flotar vuelos", ir a ver a Las del Grupo a Bogotá o hacerse skateboarder. Y si te queda poco en el convento, ¡a hacerse pipí dentro! La vida son dos días, ¿no?

En el mundo hay dos tipos de personas: los que el tema de los muertitos les da como 'cosica' y prefieren ni mentar y los que lo ven como algo tan normal. ¿De qué bando será Sílvia Abril?, ¿será Toni Acosta la que vea a muertos que la acompañan como si fuera normal? Esta semana en 'Las Del Grupo' hablamos de muertos en vida, muertos que están muy vivos y otros desastres. Y no, no nos referimos al himen de Leticia Sabater... ¡o sí! Escucha el 'poscas' y ¡quédate muert@ de risa!

¿Qué os creéis que es esto, un podcast? Pues sí, a diferencia de vuestras notas de voz. Ha llegado la hora de poner un poquito de sensatez dentro de las apps de mensajería. Es verdad que en audio se percibe mejor la intención de un mensaje (o que nos desahogamos más a gusto), pero tampoco es necesario que torturéis a vuestros seres queridos con soliloquios más largos que un día sin pan. Sílvia Abril reniega de esta secta de los brasas de la que también forman parte algunos miembros de Las del Grupo. En cambio, los audios son la religión de Toni Acosta, forofa del audiopensamiento y entusiasta de la absurdez. ¿Vagos? ¿Antisociales? ¿O héroes que evitan interrumpir nuestras vidas con una llamada? Vosotros juzgáis.

Buscar pareja ya no es lo que era. Ya no se estilan las notas y cartas empalagosas: ahora una se pone un avatar de boatiné y se pasea por los pagos de la sutileza que son las apps de ligar. Y claro, así nos va. En el reino de la ubicación y la compenetración, quien más y quien menos ha besado a algún patito feo. Esta semana Sílvia Abril realiza un minucioso trabajo de campo para demostrarlo, y los miembros de Las del Grupo corroboran sus hallazgos. Con el mercado tan turbio, Toni Acosta no sabe si abrirse un perfil o si comunicarse en morse con sus posibles pretendientes. Pescaditos hay en el mar, pero da una pereza salir a pescar...

En este 'poscas' siguen produciéndose milagros. Si en el anterior episodio lográbamos que Lázara andara, hoy hemos conseguido que Toni Acosta se abra un perfil en una app de ligar. Bueno, más bien que Sílvia Abril lo haga por ella. Las del Grupo han entrado en el mercado y se han cruzado con hombres que intentan escribir bien, con místicos, con bobos y con gente que no sabe ni hacer ni editar fotos. Por no hablar de las bios: algunos sois más pretenciosos que un académico de Princeton. Normal que Toni siga questioning y que se resista a los matches a diestro y siniestro... Al final, las apps de ligar son como ir al súper. O como un buffet: te puedes poner de todo, pero es fácil que te siente regular. ¡Siempre nos quedará la sauna!

Venimos chiki-chikeando y con la Pausini asomando. En mayo todos los caminos llevan a Eurovisión (sobre todo los geopolíticos), y por mucho que os quejéis, sabemos que año tras año lo veis. ¿Qué mejor momento para refrescar nuestra memoria colectiva friki? Sílvia Abril tiene nostalgia de la mamarrachada vivida y se ha traído a un amigo especial para rememorarla. Junto a Toni Acosta, ambas ejercerán de videntes eurovisivas sin dar ni una. ¡Pero qué más dará! Todas las ediciones toca lo mismo: que si Azúcar Moreno, que si Remedios Amaya, que si el gallo, que si los 0 puntos... Ni Australia nos saca de ésta. Desde Las del Grupo exigimos la participación inmediata de Tanzania. O de Ciudad del Vaticano con un coro de suegras. A esos sí que les votaríamos.

El diagnóstico está claro: los médicos no son adivinos. Aunque algunos pretendan serlo. En Las del Grupo tenemos amplia experiencia con almorranólogos, otorrinos y vaginólogos, y la verdad es que no siempre apetece visitarles. ¿A quién le da gusto que le metan una cámara por la nariz? A Toni Acosta, amiga de los dentistas, le parece un procedimiento fascinante, pero Sílvia Abril, habitual de foniatras gallegos, no está de acuerdo. Hay mucho ginecólogo chistoso, médico críptico y doctores que te examinan a metro y medio de distancia, pero los pacientes tampoco se quedan cortos. Entre impulsivos, tímidos e hipocondríacos que viven instalados en la sala de espera, las consultas a veces parecen un circo. Al final nos vamos a tener que llevar un retrovisor al proctólogo... Por si las moscas.

¡Ah, el futuro! Ese lugar donde se juega todo el rato al ping-pong y no hace falta llevar 60 monedas de euro encima. Zuckerberg anda entusiasmado con la idea del metaverso, pero en Las del Grupo somos escépticas por naturaleza. Para empezar, el nombre nos remite a los años 80. Y además, la apariencia que se pretende adoptar en esos lares es del todo indigna, por mucho avatar de la talla 36 que te compres. Sílvia Abril y Toni Acosta debaten esta semana sobre estrechar la distancia entre lo físico y lo virtual. A ver, alguna ventaja tendría... ¿Quién diría que no a una colonoscopia digital? Pero por mucho señor propietario de tecnológica que lo publicite, parece que la idea aún no cala. Por el momento, hacemos un pantallazo y p'alante, que urbanizar Internet da mucha pereza.

Bienvenidos a la Liga de la Justicia de las peluqueras. Aquí las puntas se cortan como nos da la gana, los cambios radicales son buenos aunque salgan mal y no hay Dios que levante el secreto de sumario. Nos lo confirma Beli, pero Las del Grupo lo sabemos de buen tinte, porque Toni Acosta ha vivido auténticas transformaciones y a Sílvia Abril no le han dolido prendas en provocarlas. ¿Y qué hemos aprendido? Que no hay que teñirse mientras tomas un gin-tonic. Que el calvo se hace, no se nace. Y que si sales de la pelu pareciendo un repollo, igual es porque le caes fatal a la autora del corte. Para milagros, a Lourdes... o a Turquía.

Quien diga que no ha robado una mora al pipero de su barrio, miente. No delinquir es difícil en este mundo de legalidades y alegalidades varias. Puede ser sin querer, queriendo o por dejar la fregona en el balcón, pero quien más y quien menos ha pasado por ese trance. Para este programa, Toni Acosta ha creado a una filósofa que nos absuelve de todos los males. Y Sílvia Abril, que literalmente nació delinquiendo, nos confiesa hoy sus infracciones en diversos medios de locomoción y mausoleos internacionales. Rosarios, ropa alemana, chimos, revistas de la consulta del dentista... El público de Las del Grupo tampoco se queda corto. A Hacienda pagamos todos, eso sí. Que no quepa la menor duda.

Tenemos que ser claras: que un tercio de vosotros llevéis toda la vida a régimen nos preocupa. Que sí la piña, que si los potitos, que si el sirope de arce, que si el carquiñol... El negocio de hacernos sentir mal con nuestros cuerpos sigue boyante. Y Sílvia Abril y Toni Acosta se niegan a permitirlo. En este episodio volvemos a pasearnos por jardines para hablar de las flacas que no hacen "nada", de los cigarrillos antigrasa y de esa novedosa forma de no comer llamada ayuno intermitente. Polvos, champiñones crudos, arcoíris... Hay dietas pa' todo, igual que gente. Pero no es necesario complicarse tanto la vida. En el fondo, la Operación Bikini es más fácil de lo que parece. Toni from the Block nos da la receta. ¡A comer, cuidarse y disfrutar de vuestros cuerpices!

Queridos miembros y miembras: hemos llegado al final de la temporada y al inicio de las fiestas populares postcovid. ¿Casualidad? No lo creemos. Las del Grupo ya sienten aproximarse las charangas, tómbolas y toda clase de ágapes festivos. Que se lo digan a Sílvia Abril, cuya cuenta atrás es más hacia adelante que otra cosa. Toni Acosta, por su parte, viene de abanderada de las batucadas, pero si no os convence lo de la percusión, no os preocupéis: en este país hay más de 8000 fiestas todos los veranos. ¡Será por farras! A los españoles les encanta que les acribillen con tomates y vino, gritar "Cipote" insistentemente y bailar la de Manolo el Chocolatero. Cada uno se divierte como quiere, oigan. Que paséis un gran verano, y que San Antonio os bendiga con un buen novio.