Aida
Las bicicletas son para el tarado (9x31)
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Soraya no se muestra a favor de la relación de Jonathan con la Junca, aunque acepta celebrar una cena conjunta para conocerse todos mejor. Durante el encuentro, la hija de Aída queda aún más sorprendida por la forma de ser de su “cuñada”. Sin embargo, su hermano continúa totalmente enamorado de la joven, por lo que la Junca decide que ha llegado el momento de presentarle a su hijo. Por otro lado, la Vuelta Ciclista a España va a pasar por Esperanza Sur y todos se muestran entusiasmados menos Barajas, que padece un trauma con el ciclismo. Ainhoa, intrigada, no parará hasta que Luisma le confiese qué fue lo que le ocurrió en el pasado al portero con las bicicletas. Por su parte, Mauricio inicia la búsqueda de una camarera eficiente para el Reinols. Soraya, desesperada porque necesita dinero y vuelve a estar en paro, le pide al hostelero que la readmita. Sin embargo, el volumen de negocio baja de repente tras la inauguración de un restaurante turco. El plan que ideará Mauricio será infiltrar a Soraya en el nuevo negocio con el objetivo de hundirlo. Por último, Chema ha recuperado un muñeco con el que practicaba en la asociación de ventrílocuos y está emocionado con el hallazgo. Macu, gran admiradora de “la gente que sabe hablar sin mover la boca”, es la única a la que le hacen gracia las demostraciones del tendero y le pide que le enseñe a ser ventrílocua. La alumna intentará aventajar al profesor, por lo que ambos comenzarán una rocambolesca competición de muñecos parlanchines.