Juan Pablo insistió tanto que logró su cometido, luego de enviarles un gran ramo de rosas, fue donde Isabel y ella le abrió la puerta, eso sí, le dio sólo unos minutos para que él pudiera hablar.
Juan Pablo insistió tanto que logró su cometido, luego de enviarles un gran ramo de rosas, fue donde Isabel y ella le abrió la puerta, eso sí, le dio sólo unos minutos para que él pudiera hablar.