Aquí hay dragones
Episode 30 – De plumas, cobras y gatos (1x15)
: 07, 2019
Bienvenidos a un nuevo Aquí Hay Dragones, el programa que puedes escuchar y también puedes no escuchar pero que nosotros recomendamos escuchar en lugar de no escuchar por aquello de que preferimos que lo escuches. No sé si ha quedado suficientemente claro.
El aperitivo recomendado, en caso de que hayas decidido la opción A, son los cacahuetes. No preguntes por qué, lo vas a entender nada más empezar el programa. Te aconsejamos que comas cacahuetes mientras los escuches a no ser que seas alérgico a ellos, en ese caso, o en el caso de que seas alérgico al programa, seguimos sin entender qué pintas leyendo esto.
Después de una introducción tan inútil como esta, el programa avanza hacia el primer Piedra, Papel o Tijera cuyo desenlace te sorprenderá y te meterá, vía Juan Gómez-Jurado, en casa de Plimpton, Y tú dirás: ¿Quién es Plimpton? Pues te diremos lo mismo que dijo Arturo González-Campos cuando escuchó el nombre en boca de Juan: ¿Quién es Plimpton?… Y no te diremos más porque debes ser tú el que siga esta trama de espionaje, misterio y señores que se saludan, con el suspense que merece.
Tras Plimpton te recomendamos que dejes los cacahuetes a un lado, más que nada porque dan muchísima sed, y te prepares para la propuesta de Javier Cansado. Pocos exorcismos se han hecho en los programas que llevamos, me atrevería a decir que ninguno, y probablemente ha llegado el momento. Pero en un sorprendente salto mortal, lo que Javi propone es un “autoexorcismo musical”. La triste historia de un baile doloroso inicia un ritual que acabará bien o mal según tu concepto del demonio, que es una cosa muy personal y respetable.
Y acabamos con Rodrigo Cortés hablando del rodaje de una película que probablemente jamás debió existir, pero que existe para desgracia, sobre todo, de aquellos que la hicieron. Contarte la trama sería spoiler, contarte qué película es también seria spoiler, Contarte el rodaje y privarte de cómo lo cuen