Félix se despide de sus amigos de Cheers ante su inminente boda en París. Una última sorpresa, una stripper, ex-paciente de Félix, escondida dentro de un pastel, provocará que Emilia, su prometida, piense que su novio tiene una aventura. Félix junto con los amigos de 'Cheers', intentarán convencer a Emilia de la verdad, buscando a la stripper por toda la ciudad. Pero a veces, el remedio es peor que la enfermedad. También en 'Cheers' aparece Rebeca, una niña bien que resulta ser la hija de un viejo amigo de Nico.

Nico tiene problemas para pagarle el alquiler del local al señor Gil, con el que se lleva fatal. A fin de darle donde más le duele, Nico concierta una cita con Paula (la hija del señor Gil) y la conquista con sus dotes de seductor. Dispuesto a cualquier cosa para cortar esta relación, el padre le perdona la deuda y le ofrece un contrato más ventajoso con la condición de que no vuelva a ver a Paula. Nico acepta, pero cuando recapacita se da cuenta de que la chica le gusta mucho. Por otro lado, Blas está preocupado porque tiene sueños “raros”. Félix le hipnotiza para descubrir con quién sueña, pero la sesión de hipnosis acabará convirtiendo “Cheers” en un caos.

Un hombre se presenta en el bar con intenciones de vengarse de Nico por haberse acostado con su mujer. Félix quiere ayudar pero su intervención no sale como esperaba. Para no ser el hazmerreír del bar se inventan una historia donde quedan como héroes, pero la situación se les va de las manos. Por otro lado, en Cheers se celebra una fiesta privada de cumpleaños. Blas, que necesita el dinero para comprar un regalo a Fanny, se ofrece para grabar, junto a Ricardo, el evento. Por un fallo de previsión se quedan sin baterías pero fingen que siguen grabando y en la fiesta pasan cosas increíbles. Lola necesita una canguro para cuidar de sus hijos y encuentra una candidata que tiene la misma personalidad que ella, parece perfecta, pero a ella no le gusta.

Luisa, la hija del Míster, va a presentarle a su prometido, Tomás. Sin embargo, la ilusión del Míster por conocer a su futuro yerno se hace trizas al descubrir que éste es un tipo insoportable, pedante y engreído. Sin saber cómo impedir que su querida hija se case con semejante tipejo, el viejo barman recibe consejos de todos sus amigos que le conminan a actuar y a hablar con Luisa. Por otra parte, Yuri consigue un papel en un spot de un refresco a base de verduras y hortalizas. Como no se muestra muy seguro de poder hacerlo, Félix hace de coach y le mentaliza para que pueda desarrollar con éxito su papel. El rodaje, que sucede en Cheers, es una gran experiencia para Yuri, pero después de probar la bebida que anuncia y que le parece repugnante, se siente un mentiroso por alabar en televisión una bebida asquerosa. Angustiado, quiere paralizar la emisión, pero al ver que ya es demasiado tarde, decide volver a Pörsk.

Félix recibe un curioso regalo de su novia: un tanga que realza las nalgas que no duda en probarse nada más llegar al local. Entretanto, Nico acude al bar con su nueva conquista, una mujer muy atractiva que esconde una enfermiza obsesión por casarse. Félix, que como experto psiquiatra detecta inmediatamente el problema, asesora a Nico sobre la estrategia a seguir. El problema es que el padre de la chica es un inspector de Hacienda deseoso de encontrar defraudadores.