El teniente Robles se instala de nuevo en el cuartel Ezcaray y le revela a Olmos el verdadero motivo de su vuelta: la investigación del asesinato de sus padres. El cabo primero se ofrece a ayudarle mientras en el pueblo tiene lugar la celebración "Murder Club", un festival de novela negra organizado por tres reconocidos escritores, y cuyo plato fuerte es su famosa yincana detectivesca.