Jacobo y Martina siguen indecisos respecto a su futuro juntos. Muy a su pesar, Toño revela a Manuel que Enora está más preocupada en mejorar el motor que en la investigación de la participación de don Lisandro en la empresa de don Luis. Cristóbal, junto a Teresa, anuncian el fin de las libranzas… y la llegada de un nuevo lacayo, que deja a María Fernández estupefacta.