Los comportamientos raros comienzan a ser muy evidentes en el instituto y Joel decide apartarse del problema, mientras sus nuevos amigos están recibiendo extorsiones que los obligan a realizar arriesgadas pruebas. Carlota, muy afectada por la pérdida de su amistad con Elisa, decidirá no seguir a merced de las extorsiones y preferirá que se filtre su secreto. Para su sorpresa, el infierno continuará y Joel se verá obligado a enfrentarse junto a ellos al problema.

Joel decide ayudar a Javi en la realización de las pruebas con el objetivo de encontrar a Elisa y descubrir qué está pasando. Pero las pruebas de Javi, Carlota y Guillem provocan que Joel tenga que vivir un infierno ante sus antiguos compañeros de instituto. Joel comprende que su pasado sigue tras él y descubre una pista que podría llevarlo al paradero de Elisa. Pero para sus nuevos amigos es cada vez más difícil confiar en el misterioso Joel.

Joel cree haber descubierto al responsable de la desaparición de Elisa y no piensa parar hasta encontrarla. Pero una inesperada visita de su pasado le recuerda que el caso del asesinato podría volver a golpearlos en cualquier momento. La desconfianza de Carlota, Guillem y Javi hacia Joel los lleva a descubrir las mentiras que Joel les ha estado contando. Mientras sus nuevos amigos lo acusan de ser un mentiroso, Joel se dará cuenta de un gran error. Sólo si lo enmienda podrá encontrar a Elisa.

Joel se enfrenta a su pasado como única vía para salvar a Elisa, pero la imposibilidad de controlar todas las aristas implicadas en el asesinato del entrenador dificultará el rescate en el último momento. Joel consigue convencer a Carlota, Guillem y Javi de que su único objetivo es salvar a Elisa del peligro y a los cuatro no les quedará más opción que aunar fuerzas si quieren volver a ver a su amiga con vida.