Pablo quiere hacer sufrir a Soledad como ella lo hizo sufrir a él. Por eso, Pablo, en un ataque de ira, secuestra a Soledad y se la lleva a su departamento donde la obliga a tener relaciones con él a la fuerza. Deja a Soledad encerrada en la habitación y cuando estaba a punto de irse del departamento Navas lo detiene en la puerta y lo arresta por delito de prostitución. Una vez en la comisaria, Navas interroga y presiona sin éxito a Pablo a que confiese sus crímenes.
